viernes, 25 de noviembre de 2011

Sobreviviendo a un viaje largo: Cuidando nuestro cuerpo

Para algunos es más fácil que para otros. La verdad es que muchos de los viajes que hacemos al interior del país, por tierra, son largos. Esto quiere decir que estaremos en 5 o hasta 18 horas o más, sentados dentro de un bus. Como es comprensible, esto puede significar algunos problemas físicos o de salud para quienes no estén preparados para esta jornada.

Antes que nada, debemos conocernos y saber si estamos capacitados para viajar en bus, y sobre todo para mantenernos en un lugar cerrado, en un solo sitio o en una sola posición. Las personas que sufran que algún tipo de claustrofobia no podrán viajar en esta forma, así como aquellas personas que deban estar en movimiento o aquellas que tengan problemas en la columna o a mantenerse sentados por mucho tiempo.

El resto de personas igual deben cuidarse. Uno de los enemigos de los viajes suelen ser los mareos. Para esto debemos conocernos bien, y si es que estamos leyendo, viendo películas o haciendo algo que requiera de nuestra atención, tan pronto como nos sitamos mal debemos dejarlo. Otro problema común suelen ser los dolores de espalda, por lo cual debemos procurar sentarnos correctamente, y reclinar el asiento si tenemos oportunidad de hacerlo y no incomodamos a la persona detrás nuestro. También es bueno hacer breves caminatas por el pasillo cada ciertas horas. Si el viaje tiene más de 10 horas, es bueno incluso cambiar la posición de nuestras piernas, moverlas y si nos levantamos, hacer ejercicios de estiramiento breves. Finalmente, no debemos olvidar dormir lo más que podamos durante el viaje. El sueño será nuestro mayor amigo en este tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario