A la hora de viajar, no siempre lo que parece tener “más sentido” es siempre lo mejor. Y esto se aplica muchas veces al elegir el medio que nos llevará a nuestro destino. En estas épocas, donde un avión nos puede llevar a nuestro destino en cuestión de minutos y con precios cada vez más convenientes, aún existe un gran grupo de personas que, simplemente, prefiere viajar por tierra. ¿Conoces a alguien así?
“Depende mucho del destino”, nos dice una de estas personas, “el Perú tiene paisajes y una variedad de climas como muy pocos lugares en el mundo. Viajar por aire es perderse de todo eso.”
No hay duda que lo que nos tienta a viajar por aire, es una cuestión de practicidad. Para el turista que no quiere hacerse líos, un viaje en aerolínea es siempre lo más rápido y conveniente, más aún cuando el paquete que uno escoge en la agencia de viajes incluye el traslado desde el aeropuerto hacia el hotel de la ciudad a la que visitamos.
Sin embargo, “viajar por tierra es parte de la aventura. Es parte del decir ‘me ha costado llegar hasta aquí’, y eso hace que valores tu viaje más.” Claro está, que pese a los bajos precios de las aerolíneas, viajar por tierra siempre será más económico. Por el precio de un pasaje en clase económica por aire, podemos viajar en primera clase por vía terrestre. Es por esto que muchos viajeros frecuentes prefieren usar buses: pueden ahorrar, y por lo tanto viajar más seguido. “Además”, como nos cuentan, “si viajas de noche irás durmiendo todo el camino. No sentirás el viaje, y con buena compañía puede incluso ser un viaje muy divertido”.
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