Era el mes de Octubre y viajaba de Chiclayo hacia Cajamarca. Cuando llegué, no imaginé que esta Ciudad se convertiría en uno de mis lugares favoritos dentro de Perú.
Llegamos hasta el Hotel y fui con mis amigas a acomodar nuestras cosas en la habitación. Nos cambiamos y alistamos para bajar a desayunar. Después de eso, nos dirigimos hacia la Plaza de Armas que estaba a unas cuadras del Hotel y empezamos nuestro recorrido.
Lo bueno de Cajamarca es, que sus destinos turísticos están muy cerca de la ciudad. A unas cuadras de la Plaza está el mirador de Santa Apolonia… tienes que subir muchas escaleras, pero cuando llegas a la cima tienes una vista de la ciudad muy hermosa.
Después de acabar con el City Tour, nos dirigimos hacia la Granja Porcón, que es un proyecto de reforestación de la zona, administrado por personas muy amables que llevan una particular vida en comunidad. En esta granja se practica el turismo Rural comunitario, ya que las personas que viven ahí, crían a su ganado y producen alimentos (mantequilla, queso, leche, yogurt) para venderlos a los turistas.
Al día siguiente recorrimos Cumbemayo, donde se puede observar diversas manifestaciones andinas, sobre todo los Fraylones; además de conocer los acueductos con canales de piedra, que están considerados como “Joyas de la ingeniería hidráulica”.
Y en nuestro último día nos llevaron a conocer las Ventanillas de Otuzco, que son nichos hechos de roca, donde antiguamente la gente colocaba a sus difuntos. Y como último lugar llegamos a los Baños del Inca, que son muy conocidos por sus aguas termales que alcanzan los 70 grados centígrados.
Finalmente nos dieron un tiempo libre para hacer compras alrededor de la Plaza y después dirigirnos al Hotel para terminar de alistar nuestras cosas.
Sin lugar a dudas anímate a conocer Cajamarca, ya que es un lugar encantador y con atractivos que te envolverán con su hermosura!
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